Se empatuco! Déjalo… Eso trae beneficios!

Se empatuco! Déjalo… Eso trae beneficios!

G enerar espacios y momentos con los niños en los que pueda mantener contacto con comida, pintura u otros   elementos en los que se pueda embarrar de pie a cabeza le brinda la oportunidad de experimentar que es capaz de transformar y manipular materiales; por ende sus sentidos se activan y además disfrutan.

Lo que conocemos como “patuque” es mucho más beneficioso de lo que imaginamos.

Si busca la palabra “patuque” se dará cuenta que no existe en el diccionario de la Real Academia Española, pero sí para la mayoría de las guarderías y colegios alrededor del mundo. El Patuque es una actividad propia de los niños pequeños y es ideal para ofrecerle la oportunidad de experimentar por sí mismo la transformación que es capaz de provocar algún material, sobre todo la comida.

El objetivo de la actividad es que los niños aprecien el efecto de su acción e intención sobre algún material o comida, y al mismo tiempo disfrute mientras juegan.

Quienes están realmente involucrados, además de los niños, son los sentidos, sobre todo el tacto, el gusto y el olfato. Esta actividad se puede hacer en espacios abiertos o cerrados, lo que importa es la selección de los materiales que se van a utilizar y para cumplir con su propósito, uno de los mejores materiales que puede implementar es la comida, sobre todo cuando se trata de niños pequeños que todo se lo llevan a la boca. Lo ideal es que se escoja algún material que pueda amansarse, manipularse, apretarse, expandirse, recogerse y mezclarse con otros.

Ideales son las compotas, pastina, gelatina, leche condensada, masa o puré son perfectos para esto; pero realmente cualquier alimento es útil.

Es clave verificar si alguno de los niños que va a jugar no sea alérgico a alguno de los alimentos que se va a usar.

El próximo paso es acondicionar el espacio de trabajo con plástico desechable grande en el piso, así como también poner a los niños una ropa adecuada para el juego, se recomienda ropa vieja o resistente a la actividad. Sin embargo ideal es que use la menor cantidad de ropa para que todo el cuerpo este expuesto a la sensación.

Luego brinda todos los materiales que quieran utilizar, y sin más instrucciones permítele que experimente, que toque, que amase, que sea libre de hacer lo que quiera y que haga un verdadero desastre o ¡Patuque!

Exponer a los niños a este tipo de actividades o juegos indudablemente favorece el reconocimiento de las cualidades sensoriales y perceptivas; es decir, permite que reconozcan sus capacidades para transformar el medio que los rodea. También son importantes para ayudarlos a identificar, sabores, olores, colores y texturas, así como también ampliar base de datos sensoriales que apenas se está desarrollando.

El explorar es determinante en esta etapa de sus vidas, por lo que dejarles estar en contacto a estas sensaciones que generan en su mayoría satisfacción de inmediato, es fundamental para su desarrollo.

Este tipo de juegos, los llamados sensoriales, estimulan la percepción, la atención la concentración, el desarrollo de la capacidad para explorar, y la reacción causa – efecto.

Estas vacaciones de verano son ideales para exponerlos a estas nuevas sensaciones y si lo hacen en grupo mucho y con mamá y papá, más se divertirán!

A disfrutarlo! 

Luisana Lopezrojas